¿Cuánto tiempo toma experimentar los beneficios de
incorporar los tibicos de kéfir de leche a la dieta?

El tiempo que toma experimentar los beneficios de incorporar los tibicos de kéfir de leche a
la dieta puede variar dependiendo de varios factores, como el estado de salud inicial, la
cantidad y frecuencia de consumo, y el beneficio específico que se busca. Sin embargo, la
evidencia científica sugiere que algunos beneficios pueden comenzar a manifestarse
después de unas pocas semanas de consumo regular. A continuación, se presentan algunos
detalles:
Salud digestiva y microbiota intestinal: Varios estudios han reportado mejoras en la salud
digestiva y cambios positivos en la composición de la microbiota intestinal después de 2 a 4
semanas de consumir kéfir y productos de kéfir, incluidos los tibicos (Bourrie et al., 2016;
Hertzler y Clancy, 2003; Leite et al., 2013). Estos cambios pueden manifestarse en una
mejor digestión, alivio de problemas gastrointestinales y una mayor absorción de
nutrientes.
Sistema inmunológico: Algunos estudios han encontrado efectos inmunomoduladores y
antiinflamatorios después de 4 semanas de consumo de kéfir (Bourrie et al., 2016;
Vinderola et al., 2006). Sin embargo, estos efectos pueden depender de la dosis y la
duración del consumo, así como del estado inmunológico inicial del individuo.
Tolerancia a la lactosa: Los beneficios en la tolerancia a la lactosa pueden observarse
después de 1 a 2 semanas de consumir kéfir y productos de kéfir, gracias a la presencia de
enzimas que ayudan a descomponer la lactosa (Hertzler & Clancy, 2003; Ostlie et otros,
2003).
Propiedades antioxidantes: Aunque los efectos antioxidantes de los tibicos de kéfir de leche
no se han estudiado específicamente, algunos estudios sugieren que el consumo regular de
kéfir puede aumentar la capacidad antioxidante en el cuerpo después de 4 a 8 semanas
(Irigoyen et al., 2005 ; Sanz et al., 2012).
Es importante tener en cuenta que los beneficios pueden variar entre individuos y que
algunos pueden requerir un consumo más prolongado para experimentar efectos

significativos. Además, se recomienda consultar con un profesional de la salud si se tienen
condiciones médicas específicas o se toman medicamentos.
Referencias:
Bourrie, BCT, Willing, BP y Cotter, PD (2016). La microbiota y las características
promotoras de la salud de la bebida fermentada kéfir. Fronteras en Microbiología, 7, 647.
https://doi.org/10.3389/fmicb.2016.00647
Hertzler, SR y Clancy, SM (2003). El kéfir mejora la digestión y la tolerancia a la lactosa
en adultos con mala digestión de la lactosa. Revista de la Asociación Dietética
Estadounidense, 103(5), 582-587. https://doi.org/10.1053/jada.2003.50111
Irigoyen, A., Arana, I., Castiella, M., Torre, P., & Ibáñez, FC (2005). Características
microbiológicas, fisicoquímicas y sensoriales del kéfir durante el almacenamiento. Química
de los alimentos, 90(4), 613-620. https://doi.org/10.1016/j.foodchem.2004.04.021
Leite, AMO, Miguel, MAL, Peixoto, RS, Rosado, AS, Silva, JT y Paschoalin, VMF (2013).
Propiedades microbiológicas, tecnológicas y terapéuticas del kéfir: una bebida probiótica
natural. Revista Brasileña de Microbiología, 44(2), 341-349. https://doi.org/10.1590/S1517-
83822013000200001
Ostlie, HM, Helland, MH y Narvhus, JA (2003). Crecimiento y metabolismo de cepas
seleccionadas de bacterias probióticas en la leche. Revista Internacional de Microbiología
de Alimentos, 87(1-2), 17-27. https://doi.org/10.1016/S0168-1605(03)00044-8
Sanz, ML, Polemis, N., Morales, V., Corzo, N., Drakoularakou, A., Gibson, GR y Rastall,
RA (2012). Investigación in vitro sobre la potencial actividad prebiótica de los
oligosacáridos de la miel. Revista de Química Agrícola y Alimentaria, 53(8), 2914-2921.
https://doi.org/10.1021/jf0500684
Vinderola, G., Perdigon, G., Duarte, J., Farnworth, E. y Matar, C. (2006). Efectos de la
administración oral del exopolisacárido producido por Lactobacillus kefiranofaciens sobre
la inmunidad de la mucosa intestinal. Citocina, 36(5-6), 254-260.
https://doi.org/10.1016/j.cyto.2006.11.008