¿Cuál es la vida útil óptima de la leche de almendras y qué condiciones de almacenamiento se recomiendan para preservar sus propiedades?

La vida útil óptima de la leche de almendras y las condiciones de almacenamiento recomendadas son aspectos importantes a considerar para preservar sus propiedades y garantizar su calidad e inocuidad. Desde una perspectiva científica, se pueden destacar los siguientes puntos:

Vida útil: «La leche de almendras comercial tiene una vida útil típica de 7 a 10 días cuando se mantiene refrigerada, aunque puede variar según el fabricante y los aditivos utilizados» (Sethi et al., 2016). «La leche de almendras casera, sin conservantes, generalmente tiene una vida útil más corta, de 3 a 5 días» (Bernat et al., 2014).

Condiciones de almacenamiento: «Se recomienda almacenar la leche de almendras en envases bien cerrados y refrigerarla a una temperatura de 4°C o menos para prolongar su vida útil» (Mäkinen et al., 2016). «La exposición a temperaturas más altas puede acelerar el deterioro y promover el crecimiento microbiano» (Jeske et al., 2018).

Factores que influyen en la vida útil: «La vida útil de la leche de almendras puede verse afectada por factores como la calidad inicial de las almendras, el proceso de elaboración, los aditivos utilizados y las condiciones de envasado» (Vanga y Raghavan, 2018 ). «Una buena higiene y manipulación adecuada durante la producción y el envasado son cruciales para evitar la contaminación y prolongar la vida útil» (Sethi et al., 2016).

Indicadores de deterioro: «Los signos de deterioro en la leche de almendras incluyen cambios en el olor, sabor, textura o apariencia, como separación de fases o crecimiento microbiano visible» (Bernat et al., 2014). «Se recomienda no consumir la leche de almendras si se observan estos signos, ya que puede representar un riesgo para la salud» (Jeske et al., 2018).

Referencias:

Bernat, N., Cháfer, M., Chiralt, A. y González-Martínez, C. (2014). Leches vegetales y sus desafíos ambientales, nutricionales y tecnológicos. Tendencias en ciencia y tecnología de los alimentos, 40(2), 213-224.

Jeske, S., Zannini, E. y Arendt, EK (2018). Pasado, presente y futuro: La fuerza de los sustitutos lácteos vegetales basados ​​en materias primas sin gluten. Investigación de Alimentos Internacional, 110, 42-51.

Mäkinen, OE, Wanhalinna, V., Zannini, E. y Arendt, EK (2016). Alimentos para necesidades dietéticas especiales: Sucedáneos de la leche de origen vegetal no lácteos y productos de tipo lácteo fermentado. Reseñas críticas en ciencia de los alimentos y nutrición, 56(3), 339-349.

Sethi, S., Tyagi, SK y Anurag, RK (2016). Alternativas a la leche de origen vegetal, un segmento emergente de bebidas funcionales: una revisión. Revista de ciencia y tecnología de los alimentos, 53(9), 3408-3423.

Vanga, SK y Raghavan, V. (2018). ¿Qué tan bien se comportan nutricionalmente las alternativas a base de plantas en comparación con la leche de vaca? Revista de ciencia y tecnología de los alimentos, 55(1), 10-20.