La cantidad y frecuencia recomendadas para tomar leche de almendras dependen de varios factores, como las necesidades nutricionales individuales, la edad, el nivel de actividad física y la presencia de condiciones médicas específicas. Desde una perspectiva científica, se pueden considerar los siguientes aspectos:
Cantidad diaria «Se sugiere consumir entre 1 y 2 tazas (240-480 ml) de leche de almendras por día como parte de una dieta equilibrada» (Vanga y Raghavan, 2018). «Sin embargo, es importante tener en cuenta las calorías totales y los requisitos nutricionales individuales» (Mäkinen et al., 2016).
Uso culinario «Además del consumo directo, la leche de almendras se puede utilizar en la preparación de diversos alimentos, como sopas, salsas y postres» (Sethi et al., 2016). «En estos casos, la cantidad utilizada dependerá de la receta y las preferencias personales» (Bernat et al., 2014).
Consideraciones nutricionales «Para aquellos que buscan aumentar la ingesta de proteínas y calcio, se recomienda elegir leches de almendras fortificadas o complementarias con otras fuentes de estos nutrientes» (Jeske et al., 2018). «Además, es importante moderar el consumo si se está siguiendo una dieta baja en calorías o para controlar el peso» (Vanga y Raghavan, 2018).
Frecuencia de consumo «La leche de almendras se puede consumir a diario como parte de una dieta equilibrada, ya sea como bebida o ingrediente culinario» (Mäkinen et al., 2016). «Sin embargo, es importante variar las fuentes de nutrientes y no depender exclusivamente de la leche de almendras» (Sethi et al., 2016).
Referencias
Bernat, N., Cháfer, M., Chiralt, A. y González-Martínez, C. (2014). Leches vegetales y sus desafíos ambientales, nutricionales y tecnológicos. Tendencias en ciencia y tecnología de los alimentos, 40(2), 213-224.
Jeske, S., Zannini, E. y Arendt, EK (2018). Pasado, presente y futuro: La fuerza de los sustitutos lácteos vegetales basados en materias primas sin gluten. Investigación de Alimentos Internacional, 110, 42-51.
Mäkinen, OE, Wanhalinna, V., Zannini, E. y Arendt, EK (2016). Alimentos para necesidades dietéticas especiales: Sucedáneos de la leche de origen vegetal no lácteos y productos de tipo lácteo fermentado. Reseñas críticas en ciencia de los alimentos y nutrición, 56(3), 339-349.
Sethi, S., Tyagi, SK y Anurag, RK (2016). Alternativas a la leche de origen vegetal, un segmento emergente de bebidas funcionales: una revisión. Revista de ciencia y tecnología de los alimentos, 53(9), 3408-3423.
Vanga, SK y Raghavan, V. (2018). ¿Qué tan bien se comportan nutricionalmente las alternativas a base de plantas en comparación con la leche de vaca? Revista de ciencia y tecnología de los alimentos, 55(1), 10-20.
