¿Cuál es la vida útil óptima del tempeh y qué condiciones de almacenamiento se recomiendan para preservar sus propiedades?

La vida útil óptima del tempeh y las condiciones de almacenamiento recomendadas son cruciales para preservar sus propiedades nutricionales y sensoriales. A continuación, una revisión basada en fuentes científicas confiables:

El tempeh fresco tiene una vida útil relativamente corta, generalmente de 3 a 5 días a temperatura ambiente (Nout y Kiers, 2005). Sin embargo, se puede extender su vida útil mediante un almacenamiento adecuado. «El tempeh refrigerado a 4°C puede mantenerse en buenas condiciones durante 1 a 2 semanas» (Ashenafi, 1994).

Para una vida útil más prolongada, se recomienda congelar el tempeh. «El tempeh congelado a -18°C puede conservarse durante 3 a 6 meses sin pérdida significativa de sus propiedades nutricionales y sensoriales» (Mulyowidarso et al., 1991).

Es importante evitar la exposición excesiva a la humedad y el calor, ya que esto puede promover el crecimiento de mohos y la degradación de los compuestos bioactivos del tempeh. «El empaque al vacío y el almacenamiento en un lugar fresco y seco son fundamentales para preservar la calidad del tempeh durante su vida útil» (Nout y Kiers, 2005).

Además, se recomienda consumir el tempeh lo antes posible después de su preparación, ya que sus propiedades antioxidantes y beneficios para la salud pueden disminuir con el tiempo de almacenamiento prolongado (Astuti et al., 2000).

En resumen, la vida útil óptima del tempeh fresco es de 3 a 5 días a temperatura ambiente, 1 a 2 semanas refrigerado y 3 a 6 meses congelado. El empaque al vacío, el almacenamiento en un lugar fresco y seco, y el consumo oportuno son cruciales para preservar sus propiedades nutricionales y sensoriales.

Referencias:

Ashenafi, M. (1994). Microbiological evaluation of tempeh, Ethiopian roba and leavened bread. Plant Foods for Human Nutrition, 45(2), 147-154.

Astuti, M., Meliala, A., Dalais, F. S., & Wahlqvist, M. L. (2000). Tempe, a nutritious and healthy food from Indonesia. Asia Pacific Journal of Clinical Nutrition, 9(4), 322-325.

Mulyowidarso, R. K., Fleet, G. H., & Buckle, K. A. (1991). Changes in the concentration of carbohydrates during the fermentation of the fungus Rhizopus oligosporus in soybean solids. Applied Microbiology and Biotechnology, 35(3), 397-400.

Nout, M. J. R., & Kiers, J. L. (2005). Tempe fermentation, innovation and functionality: update into the third millenium. Journal of Applied Microbiology, 98(4), 789-805.