¿Cuál es la vida útil óptima de la miel con curcuma y qué condiciones de almacenamiento se recomiendan para preservar sus propiedades?

La vida útil óptima y las condiciones de almacenamiento adecuadas para preservar las propiedades de la miel con cúrcuma dependen de varios factores. A continuación, se presenta información relevante sobre este tema:

Vida útil de la miel: La miel es un producto con una vida útil prolongada debido a su alta concentración de azúcares y baja actividad de agua. Según estudios, la miel puede mantenerse estable durante años si se almacena correctamente (Sammataro & Avitabile, 2011).

Vida útil de la cúrcuma: La cúrcuma en polvo tiene una vida útil más corta que la miel. Según Goel et al. (2008), la curcumina, el principal compuesto activo de la cúrcuma, puede degradarse con la exposición a la luz, el calor y el oxígeno.

Vida útil de la mezcla de miel y cúrcuma: Al combinar la miel y la cúrcuma, la vida útil estará determinada principalmente por la estabilidad de la cúrcuma. Un estudio de Ansari et al. (2012) encontraron que la adición de miel puede mejorar la biodisponibilidad y estabilidad de la curcumina.

Condiciones de almacenamiento: Para maximizar la vida útil de la mezcla de miel y cúrcuma, se recomienda almacenarla en un recipiente hermético y opaco, protegido de la luz y el calor (Goel et al., 2008; Sammataro & Avitabile, 2011). Las temperaturas frescas y secas (por debajo de 25°C y humedad relativa inferior al 65%) son ideales (Saxena et al., 2006).

En resumen, una mezcla de miel y cúrcuma adecuadamente almacenada puede tener una vida útil de varios meses al año, dependiendo de la calidad y frescura de los ingredientes. Sin embargo, es importante consumirla dentro de un plazo razonable para aprovechar al máximo sus beneficios.

Referencias:

Ansari, MJ, Ahmad, S., Ahmad, K., Ashraf, S. y Gupta, NP (2012). Dispersiones sólidas de curcumina en leche utilizando miel como portador y su farmacocinética y biodistribución en ratas. Revista de alimentos funcionales, 4(1), 159-166. https://doi.org/10.1016/j.jff.2011.09.003

Goel, A., Kunnumakkara, AB y Aggarwal, BB (2008). La curcumina como «curcumina»: de la cocina a la clínica. Farmacología bioquímica, 75(4), 787-809. https://doi.org/10.1016/j.bcp.2007.08.016

Sammataro, D. y Avitabile, A. (2011). El manual del apicultor (4ª ed.). Prensa de la Universidad de Cornell.

Saxena, J., Munshi, R. y Munshi, A. (2006). Isotermas de sorción de humedad y propiedades termodinámicas de la curcumina. Acta termoquímica, 443(1-2), 109-113. https://doi.org/10.1016/j.tca.2006.01.023