La miel y la cúrcuma son alimentos con propiedades beneficiosas para la salud. Sin embargo, su consumo debe ser moderado y equilibrado dentro de una dieta saludable.
Miel: La miel es un endulzante natural que puede consumirse de manera ocasional. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el consumo de azúcares libres, incluyendo la miel, a menos del 10% del total de calorías diarias (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2015). Para una dieta de 2000 calorías, esto equivaldría a aproximadamente 50 gramos de miel al día.
Cúrcuma: La cúrcuma es una especia que contiene curcumina, un compuesto con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Aunque no hay una dosis recomendada específica, se sugiere consumir entre 1 y 3 cucharaditas de cúrcuma en polvo al día, o tomar suplementos de curcumina (Hewlings & Kalman, 2017).
Combinación de miel y cúrcuma: No hay estudios que evalúen específicamente la combinación de miel y cúrcuma. Sin embargo, ambos ingredientes pueden complementarse y potenciar sus beneficios. Una forma de consumirlos podría ser agregar de 1 a 2 cucharaditas de cúrcuma en polvo a una cucharada de miel, y consumirla como un complemento ocasional (Aggarwal et al., 2007; Butt & Sultan, 2011).
Es importante tener en cuenta que tanto la miel como la cúrcuma deben consumirse con moderación, y no se recomienda exceder las cantidades sugeridas. Además, es esencial mantener una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.
Referencias:
Aggarwal, BB, Sundaram, C., Malani, N. e Ichikawa, H. (2007). Curcumina: el oro macizo indio. Avances en Medicina y Biología Experimentales, 595, 1-75. https://doi.org/10.1007/978-0-387-46401-5_1
Hewlings, SJ y Kalman, DS (2017). Curcumina: una revisión de sus efectos en la salud humana. Alimentos, 6(10), 92. https://doi.org/10.3390/foods6100092
